Todo te parece demasiado siniestro, y eso que durante un par de años, fuiste fan de Tokyo Hotel... Te marchas lo más rápido posible en busca de una bebida espirituosa que te haga olvidar los golpes recibidos.
Recuerdas que hace un tiempo te hablaron muy bien del bar de la facultad de Medicina y hacia allí pones rumbo.
En contraste con tu facultad, la avenida que conecta las distintas facultades bulle de jóvenes alegres que no contemplan la vida, más que como una borrachera continua donde poder pillar cacho con el viejo truco de "¿Tienes fuego?"
Al pasar junto al césped de la facultad de Filología, te llama la atención una chica que, sentada en sobre la hierba, se afana en trasladar un grueso temario, a un pedazo de papel del tamaño de una cajetilla de tabaco.
Te acercas con la curiosidad de saber si tendrá éxito en tan prodigiosa empresa o no. De inmediato, la chica se detiene y alza sus avellanados ojos hacia ti.
- ¿Eso es una chuleta? - preguntas por romper el hielo, pues no puede ser otra cosa, que una chuleta.
- A ver yo no hago trampas - empieza a justificarse nerviosa - pero alguna vez has sentido como si un ser superior manejara tus acciones?
- Más de una vez se lo he dicho al juez - admites- pero no me ha creído.
- Pues eso me pasa. - deja a un lado sus papeles y se levanta para plantarte dos besos - Por cierto me llamo Paola.
. Si la ayudas a aprobar, saca al buen samaritano que hay en el post 90
. Si sigues al bar, ve al post 33
