Te disculpas ante el capitán, era sólo una broma sin gracia. Comprensivo, Furias te ata a los remos como castigo. No le gustan las bromas. Deberás permanecer allí durante dos años.
Al tercer día apenas puedes sostener los brazos. El capataz te tira un cubo de agua tras otro, intentando que reacciones y cojas de una vez los malditos remos.Al escuchar gritos en la cubierta se detiene. Os ataca el Mayflower.
Todos los marineros se colocan en sus puestos, pero el barco no tarda en recibir una andanada de disparos. Una bala te libera de las cadenas. Subes a la cubierta dispuesto a escapar a la nave enemiga. Es un pandemónium. Marineros de ambos lados cruzan sus espadas y descargan sus pistolas en el enemigo.
El capitán Furias te ve. Su cara refleja un odio exacerbado por la lucha. Sin que puedas hacer nada por evitarlo, te coge y te lanza por la borda al mar. No sabes nadar y poco a poco te vas hundiendo hacia las profundidades.
Te despiertas empapado en sudor y la cama mojada. Te has librado del Capitán Furias, pero la ira de tu madre es más aterradora.
Al tercer día apenas puedes sostener los brazos. El capataz te tira un cubo de agua tras otro, intentando que reacciones y cojas de una vez los malditos remos.Al escuchar gritos en la cubierta se detiene. Os ataca el Mayflower.
Todos los marineros se colocan en sus puestos, pero el barco no tarda en recibir una andanada de disparos. Una bala te libera de las cadenas. Subes a la cubierta dispuesto a escapar a la nave enemiga. Es un pandemónium. Marineros de ambos lados cruzan sus espadas y descargan sus pistolas en el enemigo.
El capitán Furias te ve. Su cara refleja un odio exacerbado por la lucha. Sin que puedas hacer nada por evitarlo, te coge y te lanza por la borda al mar. No sabes nadar y poco a poco te vas hundiendo hacia las profundidades.
Te despiertas empapado en sudor y la cama mojada. Te has librado del Capitán Furias, pero la ira de tu madre es más aterradora.