Decides comprar What´s going on. Todo un clásico. A los miembros de Fusewood les parece bien, aunque su opinión no es para tener en cuenta, puesto que ninguno es negro.
Mientras esperáis a que anochezca, perfilais el plan. Tu participación se limitará a ejercer de pinchadiscos. Benny Hill se ocupará de las furciarellas con su nuevo robot. A decir verdad no es gran cosa, representa a un señor mayor, calvo y con cara sonriente, pero Benny dice que dará la talla contra las malvadas chicas.
Hamlet se subirá a un árbol, desde el cual intentará señalar la posición del vampiro. En cuanto lo detecte, Mr Bean se lanzará sobre él para distraerlo, momento que aprovechará Cromwell para dispararle con la bala bendecida por Shaft. Ada Byron se quedará en la base planchando.
El cementerio no es el sitio alegre y acogedor que esperabas. Caminas lentamente con el tocadiscos bajo el brazo. De repente, alguien te da una patada en el trasero, lo cual te desequilibra y te hace caer de bruces al césped. Ha sido el robot de Benny, que se disculpa entre risas. Por fortuna el tocadiscos está intacto. Unos centímetros más y habrías caído sobre la lápida de... Lees el epitafio escrito con letras doradas:
"Aquí yace Mr Roboto. Murió por incompetente. Su espíritu vaga sin rumbo en el tren-hotel Málaga-Barcelona"
Pobre diablo, piensas para ti mientras te reincorporas. Tras un par de minutos, llegáis al supuesto escondite del nosferatu. Ocupáis vuestros puestos con los nervios en tensión. Sientes como el desayuno escala tu esófago intentando huir de tu exaltado cuerpo, y eso que no has desayunado.
A una señal de Cromwell, pones en marcha la música. Las dulces melodías de Gaye inundan el camposanto. Un par de cuervos se hacen arrumacos, inspirados por la letra pastelosa del single más famoso del disco.
El robot de Benny comienza a emitir pitidos.
- ¡Furciarellas cerca! - brama tu orondo compañero.
En efecto, tras de una estatua en homenaje a David Hasselhof, surgen dos afrofulanas, cargadas de abalorios.
Acompañado del robot, Benny se lanza a por ellas. Con el forcejeo, caen tras unos arbustos, que se sacuden con fiereza durante un par de minutos.
Cuando llega la calma, Benny surge de los arbustos con una furciarella cogida a cada brazo.
- Maldición, se ha convertido en uno de ellos... - lamenta Cromwell.
La música continua, pero no tiene el suficiente gancho para hacer aparecer a Negrácula. Súbitamente, un grito de dolor te paraliza de cuerpo entero. Hamlet ha caído. Y no será el primero. Pronto les siguen Cromwell y Mr Bean, que permanecían escondidos tras una cripta.
Mientras esperáis a que anochezca, perfilais el plan. Tu participación se limitará a ejercer de pinchadiscos. Benny Hill se ocupará de las furciarellas con su nuevo robot. A decir verdad no es gran cosa, representa a un señor mayor, calvo y con cara sonriente, pero Benny dice que dará la talla contra las malvadas chicas.
Hamlet se subirá a un árbol, desde el cual intentará señalar la posición del vampiro. En cuanto lo detecte, Mr Bean se lanzará sobre él para distraerlo, momento que aprovechará Cromwell para dispararle con la bala bendecida por Shaft. Ada Byron se quedará en la base planchando.
El cementerio no es el sitio alegre y acogedor que esperabas. Caminas lentamente con el tocadiscos bajo el brazo. De repente, alguien te da una patada en el trasero, lo cual te desequilibra y te hace caer de bruces al césped. Ha sido el robot de Benny, que se disculpa entre risas. Por fortuna el tocadiscos está intacto. Unos centímetros más y habrías caído sobre la lápida de... Lees el epitafio escrito con letras doradas:
"Aquí yace Mr Roboto. Murió por incompetente. Su espíritu vaga sin rumbo en el tren-hotel Málaga-Barcelona"
Pobre diablo, piensas para ti mientras te reincorporas. Tras un par de minutos, llegáis al supuesto escondite del nosferatu. Ocupáis vuestros puestos con los nervios en tensión. Sientes como el desayuno escala tu esófago intentando huir de tu exaltado cuerpo, y eso que no has desayunado.
A una señal de Cromwell, pones en marcha la música. Las dulces melodías de Gaye inundan el camposanto. Un par de cuervos se hacen arrumacos, inspirados por la letra pastelosa del single más famoso del disco.
El robot de Benny comienza a emitir pitidos.
- ¡Furciarellas cerca! - brama tu orondo compañero.
En efecto, tras de una estatua en homenaje a David Hasselhof, surgen dos afrofulanas, cargadas de abalorios.
Acompañado del robot, Benny se lanza a por ellas. Con el forcejeo, caen tras unos arbustos, que se sacuden con fiereza durante un par de minutos.
Cuando llega la calma, Benny surge de los arbustos con una furciarella cogida a cada brazo.
- Maldición, se ha convertido en uno de ellos... - lamenta Cromwell.
La música continua, pero no tiene el suficiente gancho para hacer aparecer a Negrácula. Súbitamente, un grito de dolor te paraliza de cuerpo entero. Hamlet ha caído. Y no será el primero. Pronto les siguen Cromwell y Mr Bean, que permanecían escondidos tras una cripta.
En la oscuridad de la noche nadie responde. Un ligero murmullo te pone en guardia. Algo se acerca por tu derecha, pero por mucho que enfocas la vista, no consigues ver nada.
Quieres echar a correr, pero algo te lo impide. Una ligera brisa acaricia tu cuello y acto seguido, sientes una ligera presión en él. Parece como si alguien quisiera morderte, pero al instante se detiene.
Negracula aparece ante tus mismas narices. No para de escupir al suelo y limpiarse la boca. Por una vez tu madre se equivocaba y no lavarse el cuello te ha salvado la vida.
Corres hasta donde yace el cuerpo moribundo de Cromwell. Buscas en su cinturón la pistola cargada con una bala grabada con el nombre del vampiro.
Vuelves rápidamente hacia tu posición. Negrácula continua escupiendo. Le apuntas directo al corazón y gritas:
- Yipi ka yei, hijo de puta.
No tiene mucho que ver, pero siempre quisiste decirlo.
Al entrar en contacto con la bala, el cuerpo del espectro se convierte en polvo.
Una vez eliminada la amenaza, vas en busca del vampirizado Benny y las furciarellas, pero te los encuentras "ocupados" La luz del cercano amanecer se ocupará de ellos. Ni se darán cuenta.
Vuelves a la base, donde Ada Byron te recibe con el periódico del día, tus zapatillas y una buena mam...
