La dirección del papel es la de los laboratorios Railgun, a las afueras de la ciudad. Tras identificarte, te llevan a una sala de espera donde matas el tiempo dando una pequeña cabezada. Cuando despiertas, cruza la puerta un hombre embatado con cara de sorpresa. Se limpia la mano en el trasero antes de dártela.
- Soy Klaus Klax, doctor en física paranoide.
- Mucho gusto.
- Señor Cienfuentes, ha pasado usted la prueba. Ha estado esperando doce horas y ¡¡¡no ha dado muestras de stress!!! ¿Cómo lo ha hecho?
- Ha sido fácil. Soy un tío duro, de nervios de acero, mirada penetrante y poll....
- Bien, bien, puede contármelo luego, ahora tenemos algo de prisa.
Le sigues a través de distintas salas repletas de instrumental exótico. En una de ellas, te parece ver el arca de la alianza, pero según Klaus, no es más que el baúl de la ropa sucia.
Tras pasar varios controles de seguridad y descender doscientos pisos en ascensor, llegáis a una cúpula abovedada del tamaño de un campo de fútbol. Un ejército de científicos corretea entre aparatos de medición y máquinas de preservativos (ya sabéis lo que dicen de los científicos) Una luz color rojo-alarma nuclear, inunda la estancia, y por el megáfono chirría una sensual voz femenina:
- Diez minutos para el lanzamiento.
- ¿Van a lanzar un cohete? - preguntas a Klaus, que hasta el momento ha rehusado dar detalles de qué demonios has ido a hacer allí.
- ¿Tu madre no te ha contado nada? - responde extrañado.
Una rubia que escucha la pregunta de Klaus se detiene a vuestro lado.
- ¿Tú eres el niño de mamá? - pregunta con sorna.
- Sí. ¿Me das tu teta para mamar? - nadie se ríe de ti, y menos una rubia.
La chica continúa su camino visiblemente azorada, pero no dejas que se vaya así como así.
- ¡¡Ey, nena!! - gritas - ¿quieres que te preste mi biberón?
- Es suficiente - te interrumpe Klaus - En laboratorios Railgun hemos ideado la forma de ocio definitiva. ¿Alguna vez ha estado en Marte señor Cienfuentes?
- Obviamente no, de lo contrario no necesitaria que mi madre me buscara trabajo. Es más, me aventuro a decir que nadie ha estado allí.
- ¿En qué sitios ha estado?
La lista es demasiado extensa, así que decides reducirla a las ciudades mas importantes.
- Pues he estado en Ardales, Sabiñánigo y Los Boliches.
- ¿Y que hubo de similar en todos esos viajes?
- Que eran una mierda.
- No, ¡¡¡¡quería decir que en todos era usted!!!! Imagine estar en Los Boliches como campeón de fútbol, héroe de guerra o espía.
- Suena interesante.
- Piénselo. Es el miembro de una agencia secreta que ha asistido a la fiesta que da el embajador de su país en Los boliches, la cual es una tapadera pues en los sótanos se reunen un grupo de peligrosos terroristas que conspiran para dominar el mundo.
- ¿Eso no es el argumento de la ultima novela de Tom Clancy?
- Podría, y lo mejor, ¡¡¡es que podría protagonizarla usted!!! En carne y hueso.
- Tendría que pensármelo...
- No puede, su madre firmó un precontrato.
El altavoz vuelve a crepitar.
- Quedan cinco minutos para el lanzamiento.
- Como le iba diciendo, hemos ideado un aparato que le permite disfrutar de unas vacaciones donde usted quiera, en la época que quiera. Lo llamamos: el Dorminazer.
- ¿Qué chulada no?
- Pues si.
- ¿Y puedo ir al imperio romano?
- Eh.... no
- ¿Y a la 2º guerra mundial?
- Eh.... no. Aún estamos en pruebas, de hecho no la hemos probado, ese será su trabajo. Sólo puede elegir entre el far west y la edad media, aquí en España.
. Si eliges el oeste, ve al post 73
. Si eliges la edad media, ve al post 49
- Soy Klaus Klax, doctor en física paranoide.
- Mucho gusto.
- Señor Cienfuentes, ha pasado usted la prueba. Ha estado esperando doce horas y ¡¡¡no ha dado muestras de stress!!! ¿Cómo lo ha hecho?
- Ha sido fácil. Soy un tío duro, de nervios de acero, mirada penetrante y poll....
- Bien, bien, puede contármelo luego, ahora tenemos algo de prisa.
Le sigues a través de distintas salas repletas de instrumental exótico. En una de ellas, te parece ver el arca de la alianza, pero según Klaus, no es más que el baúl de la ropa sucia.
Tras pasar varios controles de seguridad y descender doscientos pisos en ascensor, llegáis a una cúpula abovedada del tamaño de un campo de fútbol. Un ejército de científicos corretea entre aparatos de medición y máquinas de preservativos (ya sabéis lo que dicen de los científicos) Una luz color rojo-alarma nuclear, inunda la estancia, y por el megáfono chirría una sensual voz femenina:
- Diez minutos para el lanzamiento.
- ¿Van a lanzar un cohete? - preguntas a Klaus, que hasta el momento ha rehusado dar detalles de qué demonios has ido a hacer allí.
- ¿Tu madre no te ha contado nada? - responde extrañado.
Una rubia que escucha la pregunta de Klaus se detiene a vuestro lado.
- ¿Tú eres el niño de mamá? - pregunta con sorna.
- Sí. ¿Me das tu teta para mamar? - nadie se ríe de ti, y menos una rubia.
La chica continúa su camino visiblemente azorada, pero no dejas que se vaya así como así.
- ¡¡Ey, nena!! - gritas - ¿quieres que te preste mi biberón?
- Es suficiente - te interrumpe Klaus - En laboratorios Railgun hemos ideado la forma de ocio definitiva. ¿Alguna vez ha estado en Marte señor Cienfuentes?
- Obviamente no, de lo contrario no necesitaria que mi madre me buscara trabajo. Es más, me aventuro a decir que nadie ha estado allí.
- ¿En qué sitios ha estado?
La lista es demasiado extensa, así que decides reducirla a las ciudades mas importantes.
- Pues he estado en Ardales, Sabiñánigo y Los Boliches.
- ¿Y que hubo de similar en todos esos viajes?
- Que eran una mierda.
- No, ¡¡¡¡quería decir que en todos era usted!!!! Imagine estar en Los Boliches como campeón de fútbol, héroe de guerra o espía.
- Suena interesante.
- Piénselo. Es el miembro de una agencia secreta que ha asistido a la fiesta que da el embajador de su país en Los boliches, la cual es una tapadera pues en los sótanos se reunen un grupo de peligrosos terroristas que conspiran para dominar el mundo.
- ¿Eso no es el argumento de la ultima novela de Tom Clancy?
- Podría, y lo mejor, ¡¡¡es que podría protagonizarla usted!!! En carne y hueso.
- Tendría que pensármelo...
- No puede, su madre firmó un precontrato.
El altavoz vuelve a crepitar.
- Quedan cinco minutos para el lanzamiento.
- Como le iba diciendo, hemos ideado un aparato que le permite disfrutar de unas vacaciones donde usted quiera, en la época que quiera. Lo llamamos: el Dorminazer.
- ¿Qué chulada no?
- Pues si.
- ¿Y puedo ir al imperio romano?
- Eh.... no
- ¿Y a la 2º guerra mundial?
- Eh.... no. Aún estamos en pruebas, de hecho no la hemos probado, ese será su trabajo. Sólo puede elegir entre el far west y la edad media, aquí en España.
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