Al grito de Geronimo, saltas al vacío tras el resto de tu pelotón. Para ser tu primer salto no lo haces nada mal. Aterrizas sobre el lodazal de los cerdos de una granja cercana al objetivo.
Una vez estáis todos en el punto de reunión, a doscientos metros de la casa de Mendoza, sincronizáis los relojes y preparáis las armas.
La mansión tiene dos accesos: uno por el norte y otro por el oeste. De ti depende elegir por donde entrar.
. Si prefieres por el norte, arrastraos en silencio al post 105
. Si el oeste te da buenas vibraciones, reptad con cuidado hacia el post 106