Recoges el papel con tu mejor sonrisa, mientras le prometes a tu madre que serás el candidato perfecto, que no solo te elegirán, sino que cuando vean tu deslumbrante perfil, insistirán en aumentarte el sueldo y darte un móvil de la empresa.
Por un segundo te parece notar que se ha dado cuenta de que te ríes de ella, pero no es más que una falsa alarma. Sales a la calle y en cuanto desapareces del campo de visión de todas las ventanas de tu casa, te quitas la chaqueta. Pasas de ir a la entrevista, seguro que pagan mal, los horarios son muy malos o bueno, ya encontrarás una buena excusa mientras juegas a los recreativos.
A esa hora, los jóvenes extorsionadores que van pidiendo una moneda para poder jugar, aún están traficando en los patios de sus escuelas, así que tienes todas las máquinas a tu disposición. Hay una nueva: Call of Friki, un juego de disparos, al estilo de Virtua Cop. Introduces dos euros y agarras bien la pistola de plástico mientras se inicia la partida.
La pantalla se pone negra y comienza a sonar una conocida melodía: na ni no, ni no, ni no, ni no... (ya sabéis cual) En la pantalla aparece el rostro de un hombre maduro con una venerable barba blanca y una melena a lo Richard Gere.
- Hola Aurelio, soy Dios - rugen los altavoces de la recreativa.
Le disparas al entrecejo, pero no pasa nada. Como respuesta, recibes una descarga en la mano que te obliga a soltar el arma.
- ¡¡Me quejaré al encargado!!
- No irás a ninguna parte. Te quedarás a escucharme. Como te decía, soy Dios.
- Venga, demuéstralo - retas a la pixelada figura.
- ¿No te vale con que aparezca por la pantalla?
- También lo hace Super Mario, ¿él es Dios? ¿Tendré que comulgar con setas y renegar de las malignas tortugas?
- Vale vale, ¿quieres que te haga lo de la piedra?
- ¿Qué piedra?
- ¿No lo conoces? Ah, mejor, eso no me sale muy bien. A ver, déjame que piense....
Junto a la cabeza aparece un reloj de arena que da vueltas sin cesar.
- ¡Ya lo tengo!. Sé donde guardas las revistas porno.
- También mi madre y por ahora, es ella la única que ocupa el puto trono del Monte Olimpo.
- Si, pero yo sé donde guardas las "otras"
- Vale vale, pero no digas nada. Te creo, va dime.
- He visto que te has reído en la cara de tu madre. Eso no está bien.
- ¡Empezó ella! - tratar de defenderte poniendo mal a tu madre no es muy ético, pero tu no eres una persona muy ética que digamos - ¡¡Me llamó vago!!
- Y tiene razón, si te tocaras un poco más los huevos, ¡te saldrían dos pollitos!
- ¡Pero Dios! - exclamas sorprendido por el vocabulario inapropiado del señor.- ¿Qué dirán las beatas?
- Yo hablo como me da la gana, que para eso mando aquí.
Esa frase te resulta familiar.
- Oye, tú no serás mi padre ¿no?
- No, yo no fumo. No me cambies de tema. Tu actitud es fráncamente negativa, por ellos hemos decidido...
- ¿Hemos?
- Es una historia muy larga, ¡y no interrumpas más! En resumen: te castigamos. Cuando cuente tres caerás dormido y te despertarás en una nueva encarnación.
Dios comienza a contar.
- Uno.... due..... tre.... Dormi!!!
Lo ultimo que escuchas es el eco de un chasquido de dedos.
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