Tamaño cúmulo de situaciones extrañas sólo puede ser producto de algo que pasó la noche anterior. Quizás alguien te hecho droga en el cola cao o una maldición gitana. En cualquier caso tienes que descubrirlo.
Te estrujas la cabeza intentando recordar los hechos que acontecieron desde que saliste de casa a eso de las ocho de la tarde, hasta que te despertaste. Recuerdas que no saliste solo. Tu amigo Marcos, el perla, te invitó a la inauguración de una nueva discoteca en el centro. Quizás él pueda darte alguna pista.
Llamas a la puerta de su piso. Tarda bastante en contestar, pese a que escuchas un gran jaleo dentro. Marcos se alegra de verte. Miras sobre su hombro, al salón y ves a dos tipos sentados en el sofá, con las manos recogidas sobre las rodillas.
- ¡Hombre Aurelio! ¿Ya has dormido la mona?
- No me hables, me he despertado amnésico perdido. Oye, ¿tu por casualidad no notaste nada extraño anoche verdad?
- No, ¿por?
- Es que me están pasando unas cosas muy raras y...
- Es que ayer te bebiste hasta el jarabe de la tos del camarero, tío - te interrumpe.
- Será eso - concedes al final.
Te dispones a marcharte, pero El perla te pregunta si podrías hacerle un favor.
. Si continuas sospechando que el alcohol es sólo un simple actor y no el protagonista principal de tus locas peripecias, continua con tu investigación en el post 80
. Si haces valer el sagrado vinculo de la amistad, abrázate a el en el post 56