34

Al tercer tono lo cojes. Es tu medio novia Marina. Lo de medio no es porque no tenga piernas, sino porque no tienes claro que quieras compartir el resto de tu vida con ella.

- Tenemos que hablar - te dice fríamente.

Mala cosa. Una mujer nunca te dice que tiene que hablar, simplemente habla. Aquello sólo puede significar una bronca segura. Para intentar que se contenga y no te grite mucho, la invitas a cenar a un restaurante caro.

Pasas el resto del día con la mente en otra parte, imaginando todo tipo de situaciones que se pueden dar esa noche. Todas terminan con la marca de su mano en tu cara.Cuando llega la hora de salir, te sientes aliviado. A partir de ahora tomas tu el mando.

Vas a buscarla con el coche a su casa. Te espera en el recibidor con los brazos cruzados sobre el pecho. No puedes descifrar lo que siente, analizando su cara.

El viaje hacia Le petit cucú es tenso. No te atreves a hablar por miedo a que empiece a gritarte antes de tiempo y ella tampoco tiene ganas de charla. Se limita a mirar fijamente al frente, con los labios apretados.

Tras terminar con los entrantes, te suelta la bomba.

- Quiero que lo nuestro evolucione.

¿Ya está?, piensas. Tú preocupandote porque no te quisiera, hubiera encontrado a otro, estuviera enfadada porque pasas de ella y resulta que lo que quiere es...

- ¿Qué evolucione? ¿Como un pokemon?

- Algo así.

- ¿Quieres que me crezca el rabo?

- ¡Madura Aurelio de una vez!

- Tranquila, es sólo una broma - admites al comprobar como ha aumentado de volumen su tono.

- Ves, a eso me refiero. Siempre estás con tus bromas. No te tomas nada en serio. No me hablas de lo que te ocurre a diario.

- Tienes que entenderlo, mi única relación antes de conocerte, fue con Dios y a él no tenia que contarle nada. Él lo veía todo, eso facilitaba las cosas... Pero, creeme cuando te digo, que no hay nadie en el mundo a quien quiera más que tú.

Parece que la has convencido. Ahora sí, ahora ha abandonado esa pétrea mascara que cubría su bello rostro y puedes ver en él ternura, dulzura y mucho amor.



. Si la sacas a bailar, que el espíritu de Fred Astair te posea en el post 61

. Si haces manitas, recuerda lavarte las manos antes y después del post 52